Las NIIF para PYMES 2025: un equilibrio entre transparencia y realidad empresarial

La reciente actualización de las Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF) para las PYMES, publicada en febrero de 2025 por el IASB (Consejo de Normas Internacionales de Contabilidad), marca un punto de inflexión en la contabilidad global. Lejos de ser un simple ajuste técnico, esta tercera edición redefine la manera en que las pequeñas y medianas empresas comunican su realidad económica. La intención es clara: mejorar la comparabilidad y utilidad de los estados financieros sin convertir la contabilidad en un ejercicio excesivamente complejo o costoso.

Uno de los cambios más significativos está en la sección 23 sobre ingresos, que adopta el enfoque de cinco pasos de la NIIF 15, usado hasta ahora solo por grandes corporaciones. Esto obliga a las PYMES a revisar cómo reconocen sus ingresos, especialmente en contratos prolongados o con múltiples servicios. En teoría, se gana precisión y coherencia. En la práctica, muchas pequeñas empresas podrían enfrentarse a mayores exigencias técnicas y a la necesidad de capacitación adicional. Es un avance conceptual, pero también un desafío operativo.

Otro cambio importante es la creación de la sección 12 sobre valor razonable, que simplifica la metodología de medición basada en la NIIF 13. Este punto equilibra modernidad y pragmatismo: reconoce el valor de las mediciones basadas en el mercado, pero evita la carga de modelos complejos que exceden la realidad de las PYMES. Lo mismo ocurre con los instrumentos financieros, donde la norma exige un análisis de antigüedad de cartera, pero sin imponer el modelo de pérdidas crediticias esperadas que usan las grandes entidades financieras.

El IASB también mantiene una postura prudente al no incorporar completamente la NIIF 16 sobre arrendamientos, preservando así la simplicidad contable. Y en el ámbito agrícola, al incluir las plantas productoras dentro de propiedades, planta y equipo, la norma acerca el reconocimiento contable a la esencia económica de los activos, favoreciendo la coherencia sectorial.

Estas modificaciones reflejan un esfuerzo por alinear las NIIF para PYMES con los principios más recientes, sin perder su esencia: la proporcionalidad. No se trata de igualar a las PYMES con las grandes empresas, sino de garantizar que la información financiera que generan sea relevante, comparable y comprensible.

En un mundo donde la transparencia es sinónimo de confianza, estas reformas invitan a las PYMES a profesionalizar su gestión contable. Sin embargo, también plantean una pregunta de fondo: ¿cuánto de esa transparencia puede lograrse sin sacrificar la practicidad y la sostenibilidad administrativa? El éxito de esta actualización dependerá, en última instancia, de la capacidad de los contadores, asesores financieros y empresarios para transformar la norma en una herramienta de decisión, y no en una carga burocrática.

Asimismo, la IFAC (Federación Internacional de Contadores) tiene un rol importante ya que es la organización mundial que representa a la profesión contable y utiliza su influencia para promover activamente la adopción, implementación consistente y cumplimiento ético de las NIIF en todo el mundo, a través de sus miembros, en el cual nuestro Colegio de Auditores o Contadores públicos de Bolivia (CAUB) es la entidad profesional encargada de analizar, aprobar y difundir la aplicación de las NIIF emitidas por el IASB en el país. Aunque el CAUB las aprueba a nivel profesional, la obligatoriedad total depende a menudo de la ratificación o regulación por parte de entidades gubernamentales bolivianas (como reguladores del sistema financiero, mercados de valores o impuestos).